Corporeal Congregations and Asynchronous Lives: Unpacking the Pews at Spring Street
American Anthropologist / The American Anthropologist
Published online on May 25, 2017
Abstract
This article seeks to expose the “fallacies of synchrony” that often accompany the analysis of human remains. In approaching a cemetery, for example, we all too easily think of the bodies there as a “community,” even when they belong to different generations or geographic contexts. This simple point has major implications, especially for the bioarchaeology of urban landscapes. Here, chronologically disparate elements accumulate in vast mélanges, offering innumerable examples of the “non‐contemporaneity of the contemporaneous,” an idea developed by Karl Mannheim ([1928] 1952) and Alfred Schutz (1967), and now extended to archaeology by Gavin Lucas (2015). To escape the fallacies of synchrony and explore the shifting rhythms of city life, I turn to the case of the Spring Street Presbyterian Church in Manhattan. When the church burial vaults (ca. 1820–1850) were unexpectedly unearthed in 2006, they seemed to represent a ready‐made “congregation.” Yet Spring Street was actually a “catchment zone” of mingled and mangled temporalities. Though placed together in death, the bodies there had only occasionally crossed paths in life. By following some of their traces to and from the site, we may come to understand what it means to gather, work, and worship together in a society of strangers.
Este artículo busca exponer las “falacias de la sincronía” que a menudo acompañan el análisis de los restos humanos. Cuando nos acercamos a un cementerio, por ejemplo, todos fácilmente pensamos de los cuerpos allí como una “comunidad,” aun cuando pertenecen a diferentes generaciones o contextos geográficos. Este simple punto tiene mayores implicaciones, especialmente para la bioarqueología de los paisajes urbanos. Aquí, elementos cronológicamente dispares se acumulan en vastas mezclas, ofreciendo innumerables ejemplos de la “no‐contemporaneidad de lo contemporáneo”, una idea desarrollada por Karl Mannheim ([1928] 1952) y Alfred Schutz (1967), y ahora extendida a la arqueología por Gavin Lucas (2015). Para escapar de las falacias de la sincronía y explorar los ritmos cambiantes de la vida de la ciudad, vuelvo al caso de la Iglesia Presbiteriana de Spring Street en Manhattan. Cuando las bóvedas de entierro de la iglesia (ca. 1820–1850) fueron desenterradas inesperadamente en 2006, parecieron representar una “congregación” previamente formada. Todavía Spring Street era en realidad una “zona de captación” de temporalidades mezcladas y mutiladas. Aunque colocados juntos en muerte, los cuerpos allí sólo ocasionalmente habían cruzado caminos en vida. Siguiendo algunas de sus huellas desde y hacia el sitio, podemos llegar a entender qué significa reunir, trabajar, y rezar juntos en una sociedad de extraños. [cementerio, generación, curso de vida, temporalidad, barrio de Manhattan]