This paper investigates the growing inequality of public spaces in contemporary cities. In the era of neoliberal urbanism, stratified economic and cultural resources produce a spectrum of unevenly developed public parks, ranging from elite, privatized public spaces in wealthy districts to neglected parks in poor neighborhoods. Contemporary economic and cultural practices in public space are equally segmented, as privileged public spaces such as New York's High Line reflect the consumption habitus of the new urban middle class, while violence, disinvestment, and revanchist policing permeate public spaces on the urban periphery. Using New York's High Line as an archetypal neoliberal space, I trace its redevelopment from a decaying railroad viaduct to a celebrated public park. I argue that contemporary parks and public spaces are best analyzed on a continuum of privilege. Resumen Este artículo investiga desigualdad creciente entre espacios públicos en ciudades contemporáneas. En la era del urbanismo neoliberal, recursos económicos y culturales estratificados producen un espectro de parques públicos de desarrollo desigual, desde espacios públicos privatizados para élites hasta parques desatendidos en barrios pobres. Las prácticas económicas y culturales contemporáneas en los espacios públicos son igualmente segmentadas, como es el caso de espacios públicos como la Línea Elevada de Nueva York que refleja el habitus de consumo de las nuevas clases medias urbanas, mientras la violencia, la falta de inversión y vigilancia punitiva permean los espacios públicos en la periferia urbana. Usando el caso de la Línea Elevada de New York como un espacio neoliberal arquetípico, esbozo su transformación desde un viaducto ferroviario en decadencia hasta un espacio público célebre. Propongo que es mejor analizar los parques y espacios públicos contemporáneos teniendo en cuenta la existencia de un continuum de privilegio.