In the context of apolitical tendencies in food studies, this paper explores how alternative food networks can contribute to developing emancipatory food politics rather than constitute a tool to reproduce neoliberal subjectivities. For this purpose, I contend that the post‐political literature offers a useful approach to examining the concept of food politics by developing a more robust theoretical framework, permitting the establishment of linkages with broader contemporary processes of social change. The analysis of an action‐research process with buying groups in Spain is used to examine the “politics of collectivity” at play, that is, how these initiatives institutionalise “the political”. Specifically I explore the motivations mobilised to construct place‐based ethical repertoires and unveil how these groups govern the relationality of consumption practices in the pursuit of broader processes of change. I conclude by discussing the contribution of these initiatives to building egalitarian food democracies. En el contexto de tendencias apolíticas en los estudios agroalimentarios, este artículo explora cómo las redes alimentarias alternativas pueden contribuir a desarrollar una política de la comida emancipatoria, en vez de constituir una herramienta para reproducir subjetividades neoliberales. Para alcanzar este objetivo, la literatura post‐política ofrece un enfoque útil para examinar el concepto de la política de la comida, desarrollando un marco teórico robusto que permite establecer vínculos con otros procesos de cambio social. En este marco, se analiza un proceso de investigación acción participativa con grupos de consumo en España con el fin de entender la “política del colectivo”, es decir, cómo estas iniciativas institucionalizan “lo político”, entendido como una expresión de disentimiento con las actuales configuraciones socio‐ecológicas. Concretamente, este estudio explora las motivaciones movilizadas para construir repertorios éticos territorializados y revelar cómo estos grupos gobiernan la relacionalidad de las prácticas de consumo con el fin de implementar procesos de cambio social más amplios. Concluyo discutiendo la contribución de estas iniciativas a la construcción de democracias alimentarias que promuevan la igualdad.