Deepening Demobilization: The States Transformation of Civil Society in the Poblaciones of Santiago, Chile
Latin American Perspectives: A Journal on Capitalism and Socialism
Published online on September 13, 2016
Abstract
Since Chile’s transition to an electoral regime in 1990, the demobilization of local organizations in Santiago’s poor and working-class neighborhoods, known as poblaciones, presents a puzzle, given the continuation of the neoliberal socioeconomic program that urban popular sectors mobilized against under the dictatorship. Ethnographic and interview data from two districts in southern Santiago reveal that the posttransition period has been characterized by increased state domination of local organizations in Santiago’s poor communities. By virtue of their dependence on material resources, local organizations have become extensions of the local state, engaged in service provision rather than contentious claims making. At the same time, the extension of state control has been masked through reinforcement in official discourse of the symbolic boundaries between state and society. This shifting and blurring of the state–civil-society boundary contributes to the deepening of the political demobilization of popular organizations.
Desde la transición a un régimen electoral en Chile en 1990, la desmovilización de las organizaciones locales en los vecindarios pobres y de clase trabajadora de Santiago, conocidos como poblaciones, presenta un enigma, dada la continuación del programa socioeconómico neoliberal contra el cual los sectores urbanos populares se movilizaron durante la dictadura. Algunos datos etnográficos y de entrevistas recogidos en dos distritos del sur de Santiago revelan que el periodo posterior a la transición se ha caracterizado por un aumento en el control del Estado sobre las organizaciones locales en las comunidades pobres de Santiago. Debido a su dependencia de los recursos materiales, las organizaciones locales se han convertido en extensiones del estado local, dedicadas a la prestación de servicios en lugar de luchar por las reinvindicaciones de la comunidad. Al mismo tiempo, la ampliación del control estatal ha sido disfrazada por el fortalecimiento de las fronteras simbólicas entre el estado y la sociedad en el discurso oficial. Esta estrategia contribuye a profundizar la desmovilización política de las organizaciones populares.